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Georgia en el punto de mira, aspiraciones europeas en un área de influencia rusa

Realizado por Luis Javier Poza Domínguez. Estudiante del grado en Global Studies en la Universidad de Salamanca

La aprobación de polémicas leyes de influencia rusa en mayo de 2024 marcó un punto de inflexión en la política georgiana. Acusaciones de tendencias prorrusas y fraude electoral en la reelección del gobierno en octubre han intensificado el choque entre las aspiraciones europeístas de la ciudadanía y la sombra de Moscú, exacerbando una crisis política que amenaza la estabilidad democrática del país.

The passage of controversial Russian-influenced laws in May 2024 marked a turning point in Georgian politics. Accusations of pro-Russian tendencies and electoral fraud in the government’s re-election in October have intensified the clash between the European aspirations of the citizens and the shadow of Moscow, exacerbating a political crisis that threatens the country’s democratic stability.

En mayo de 2024 se aprobaría en el parlamento de Georgia la polémica Ley de Transparencia sobre la Influencia Extranjera. Este hecho alteraría la política georgiana de forma dramática, aunque no fue ni mucho menos una polémica aislada, más bien un hecho que consolidó las teorías de la oposición sobre una tendencia prorrusa del gobierno. De esta manera llegó el caso de Georgia al foco mediático internacional. Desde entonces el país lleva sumergido en una crisis política y diplomática importante, sin un rumbo claro, y con gobierno y ciudadanos enemistados luchando en las calles de la capital.

Georgia es una antigua república soviética; una joven democracia que todavía está acabando de consolidar sus propios cimientos institucionales. Hace no muchos años el país tenía un sistema totalmente presidencialista que en 2013 fue convertido a uno semi-presidencialista a través de una reforma de la constitución. Todos estos movimientos tenían una dirección clara hacia una democracia de tipo parlamentaria, como muchas de las que se pueden encontrar en Europa, porque si hay algo que une a la inmensa mayoría de los georgianos es el deseo de mantener su independencia y soberanía.

Desde 2012 gobierna el mismo partido, Sueño Georgiano, que fue creado por el empresario Bidzina Ivanishvili después de unas exitosas décadas de acumulación de fortuna en Rusia. La influencia rusa en la política de otras antiguas repúblicas soviéticas, como Ucrania y Bielorrusia, lleva más de una década en el punto de mira debido a la obviedad de los hechos y la relevancia geopolítica de los países implicados. El caso de Georgia es más particular porque la gestión de los últimos gobiernos ha mantenido la influencia del Kremlin más alejada – o escondida – de los intereses de los ciudadanos. Este principio inexpugnable del pueblo georgiano de mantenerse independiente hace que el poder de cualquier partido tiemble si se da un paso en falso que se acerque lo más mínimo a Moscú. Sin embargo, Sueño Georgiano acumula ya cuatro legislaturas consecutivas gracias a su última victoria en octubre de este mismo año, no sin controversias alrededor de su tendencia en política exterior.

Desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, el gobierno de Sueño Georgiano es acusado por la oposición de adoptar un discurso antioccidental cercano a la narrativa del Kremlin. En 2024 comienza a adoptar leyes de influencia rusa en contra del colectivo LGBTIQ+, además del primer intento de aprobar la Ley de Transparencia sobre la Influencia Extranjera. Esta ley obliga a medios de comunicación y oenegés a etiquetarse como “defensores de los intereses de una potencia extranjera” en caso de recibir más del 20% de su financiación del extranjero. El actual gobierno georgiano justifica su movimiento con el objetivo de aumentar la transparencia de estos agentes, si bien una ley casi idéntica ya fue aprobada hace poco más de una década en Rusia. El tiempo ha demostrado cómo el fin verdadero de esta ley rusa era mantener a la oposición identificada y silenciada en favor del gobierno de Putin. Por este motivo, los georgianos europeístas la han denominado despectivamente la “ley rusa” y el Parlamento Europeo ha condenado públicamente este movimiento del gobierno georgiano.

Este cúmulo de dudosos movimientos prorrusos motivó a la opinión popular a cuestionar el gobierno en Georgia de cara a las elecciones de 2024. A pesar de los antecedentes de presunto fraude electoral en 2020, la débil campaña política de la oposición, y la escasa pronunciación de la Unión Europea al respecto de la crisis, los expertos ponían a la coalición del Movimiento Nacional Unido como probables ganadores de las elecciones de octubre de 2024. Finalmente, en un giro de los acontecimientos que sorprendió a muchos, Sueño Georgiano revalidó su puesto en el gobierno perdiendo tan solo un escaño en el parlamento. Los medios de comunicación europeos, guiados por los observadores neutrales de las elecciones, argumentaron a favor de otro presunto fraude electoral. Pese a las razones mencionadas previamente para dudar de un cambio en el gobierno, la victoria del Sueño Georgiano en las zonas rurales del país ha sido lo suficientemente aplastante como para fomentar la incertidumbre de los expertos extranjeros. Además de haberse registrado el uso de tácticas de corrupción ya vistas en elecciones rusas o de países vecinos con gobiernos prorrusos.

Tras estos resultados irregulares a ojos de la oposición, Irakli Kobajidze salió nombrado primer ministro. Mientras tanto Salomé Zurabishvili, la presidenta de Georgia y miembro de la oposición, pedía apoyo a Europa recriminando que esperar a una crisis mayor para intervenir sería un error. Zurabishvili se ha negado a reconocer como legítimas las últimas elecciones y no está dispuesta a abandonar su cargo, ya que recientemente un colegio electoral controlado por el nuevo gobierno eligió como su sucesor al ultraderechista prorruso Mijeil Kavelashvili.

El recientemente electo presidente recalcó el afán del gobierno de no abandonar las aspiraciones europeístas del país, aspiraciones que ya forman parte de su constitución. Este movimiento buscaba despejar las dudas que sembraron las declaraciones del primer ministro a finales de noviembre a través de las cuales se congelaban hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Entre los últimos acontecimientos en Georgia destaca una amenaza del nuevo primer ministro a la presidenta en funciones de terminar en prisión si no abandona la residencia presidencial en la próxima semana.

Después de más de medio año de crisis política, el futuro de Georgia se ve incierto. Los jóvenes más concienciados con la lucha temen que Georgia abandone el foco mediático y pase a segundo o tercer plano como materia de discusión. Para muchos la Unión Europea es tan solo una motivación para abandonar la esfera de influencia rusa, mientras para otros es un objetivo real que seguir para progresar como país. Como Estado candidato, Georgia merece el respeto y la aplicación de valores básicos presentes en los tratados de la Unión Europea como la democracia y la libertad. Es también misión de la Unión Europea cooperar políticamente para conseguirlo, al igual que se apoyó a Ucrania cuando lo necesitó, con la diferencia de que en este instante todavía se tiene la oportunidad de contribuir antes de que una catástrofe sin solución tenga que justificarlo. Aunque tendrá que hacerlo con mucha más cautela al tratarse de asuntos internos de un país y no de un conflicto internacional que le implique directa o indirectamente.

Colás, X., & Colás, X. (2024, May 14). El Parlamento georgiano aprueba la ley de agentes extranjeros pese al rechazo opositor y occidental. ELMUNDO. https://www.elmundo.es/internacional/2024/05/14/664357c3e4d4d807028b45bc.html

Sabanadze, N. (2024, October 30). As the ruling party claims victory in Georgia’s disputed election, Western condemnation is no longer enough. Chatham House – International Affairs Think Tank. https://www.chathamhouse.org/2024/10/ruling-party-claims-victory-georgias-disputed-election-western-condemnation-no-longer

Redacción HuffPost (2024, December 22). El primer ministro de Georgia amenaza a la presidenta con meterla en la cárcel el próximo domingo. ElHuffPost. https://www.huffingtonpost.es/global/el-primer-ministro-georgia-amenaza-presidenta-meterla-carcel-proximo-domingo.html

Resolución del Parlamento Europeo, de 25 de abril de 2024, sobre los intentos de reintroducir una ley sobre agentes extranjeros en Georgia y sus restricciones sobre la sociedad civil (2024/2703(RSP))

Georgia en el punto de mira, aspiraciones europeas en un área de influencia rusa by Luis Javier Poza Domínguez is licensed under CC BY-NC-SA 4.0

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