ORGANIZACIÓN PARA EL FOMENTO DE LOS ESTUDIOS INTERNACIONALES

«Les héros du quotidien» : la historia de los silenciados

Luis de Lope Pérez. Costa de Marfil. 2023

Ilustración 1: Entrevista a Dennis Kamerun.

«Les heros du quotidien» es una novela que combina ficción y realidad a través de la propia experiencia vital de Dennis Kamerun durante su ruta migratoria. Para el autor la mejor forma de hacer comprender sus vivencias es escribir una ficción en la que combina experiencias propias e historias de personajes cuyos nombres no siempre son reales, pero existen y han formado parte de su aventura. En su libro Dennis da voz a otros compañeros con los que convivió cuya historia no puede quedar olvidada.


Dennis es un camerunés que actualmente vive en Abiyán, Costa de Marfil. Fruto de su experiencia migratoria hace más de una década creó su propia ONG, Across the World cuya función es informar a niños y jóvenes sobre el fenómeno de la migración a través de actividades de proximidad en colegios, universidades, barrios populares y otros foros. En octubre de 2005 durante una mañana tranquila en su pueblo natal fue testigo por medio de la televisión de uno de los múltiples trágicos asaltos de la valla de Melilla. Era la primera vez que escuchaba hablar del término migración irregular y estas imágenes le impactaron enormemente ya que tampoco sabía de la existencia de una frontera terrestre en el continente africano con Europa. Desde entonces empezó a escuchar en él una voz interna que le invitaba a salir de casa, a aventurarse hacia lo desconocido y a atestiguar aquello que vivían miles de sus hermanos africanos. Meses más tarde decidió lanzarse a la aventura con el único objetivo de conocer y dar a conocer.


El autor de esta novela nos muestra cómo es la ruta migratoria desde un país de África Central como Camerún hacia el Magreb y finalmente hacia España. Esta ruta coincide en gran medida con el trayecto por vía terrestre desde países de África Occidental como Costa de Marfil, ya que ambas se unen en un punto estratégico para la migración de origen subsahariano, la ciudad de Agadez en Níger. Es en esta ciudad donde, según el autor, se dan las premisas del infierno que se conoce como la chairmania, un complejo sistema de redes que participan en el tráfico de personas operando desde los países de origen hasta el Sahel, Norte de África y en Europa.

«A partir de Agadez es cuando te das cuentas que todo va a cambiar. Es la primera vez que duermes en cartones y te encuentras con 50 personas durmiendo en la misma habitación. Ves a gente transportando galones de agua porque comienza a ser un bien escaso y apreciado. Es la primera vez que te dicen cómo tienes que vivir, es el comienzo de la chairmania. Todavía no sabes que hay detrás, pero comienzan a darte signos”.


La chairmania es un sistema que encontramos en las distintas fronteras durante el trayecto migratorio. Está formada por personas de distintas nacionalidades de la propia África Subsahariana. Es un sistema jerarquizado en el que cada jefe de la chairmania se ocupa de su propia comunidad (personas con la misma nacionalidad). Por encima de todos estos jefes existe un líder que encabeza cada grupo en un territorio terminado. Todos los grupos territoriales interconectados están bajo el dominio de los jefes supremos que se suelen encontrar en los países de origen.


En el transcurso del libro Dennis nos muestra sus experiencias vitales en puntos emblemáticos de la ruta migratoria donde se encuentra con distintos personajes, en muchas ocasiones simbólicos, pero que forman parte de su historia. Desde Agadez, una pequeña ciudad situada en el desierto del Sahara, varios caminos se abren para los migrantes hacia el Norte de África. Nuestro protagonista decide dirigirse a Tamanrasset, primer pueblo fronterizo en la frontera argelina. Aquí, existen «guettos» donde viven los migrantes subsaharianos que tienen leyes propias impuestas por la chairmania.


Aunque no formó parte de su ruta migratoria, el autor describe en el libro un lugar infernal perdido en la frontera mali-argelina llamado Tizawati, donde los migrantes – entre ellos los expulsados de los países del Norte – se establecen temporalmente para conseguir los fondos suficientes para pagar la siguiente travesía hacia las ciudades costeras argelinas. Muchos «se convierten en malienses» – a través de la adquisición de documentación fraudulenta – ya que Mali es uno de los únicos países al sur del Sahara en el que existe una convención con el Estado argelino para desplazarse sin visado.


Tras un largo trayecto, el protagonista junto a sus dos compañeros, Eden y Tino, que le acompañarán en el resto del viaje, llega a Orán donde muchos migrantes se instalan en situaciones muy precarias. Desde esta ciudad se dirige a la frontera marroquí, pero antes de conseguir este hito, tuvo que pasar por el temido valle de Maghnia. El autor dedica un extenso pasaje en el libro para narrarnos, a través de una historia cargada de simbolismo, la historia de la chairmania y cómo es la vida de un migrante que cae en las garras de la misma.

Las redes de traficantes de migrantes: historia de la chairmania


La chairmania no fue creada en sus inicios para saquear a los migrantes sino para organizarles. Estas redes se formaron por los propios migrantes subsaharianos que no lograron completar su aventura migratoria y fueron reportados a las fronteras donde se instalaron ante la imposibilidad de volver a su país de origen por diversas causas como el endeudamiento al emprender el viaje, rechazo al fracaso que supone volver a casa o porque son personas non gratas en sus respectivos países. Sin embargo, estas nuevas «sociedades de migrantes» derivaron en un sistema de dominación con leyes y cargos propios: gobernantes, procuradores, tribunales, prisiones y en la cima de la pirámide, los chairmen.


Un migrante que llega al territorio de la chairmania y es avistado por sus oficiales es retenido por el grupo de su propia nacionalidad. Si un jefe de grupo encuentra un «pasajero» de una nacionalidad determinada distinta a la suya y no lo entrega al jefe correspondiente, se generan conflictos entre las distintas nacionalidades que componen el sistema de la chairmania.


Los migrantes están obligados a realizar trabajos para el chairman y a realizar pagos para continuar el viaje. «Solo el chairman decidirá quién puede continuar el viaje, tú no eres libre de tus movimientos. Te conviertes en prisionero del chairman y puede hacer de ti lo que quiera».


Dennis se refiere a Maghnia como «el valle de la sangre» por la violencia y muertes de las que fue testigo. Según Dennis, Maghnia te vuelve una persona distinta. Debido al violento entorno, la gente se convierte en monstruos. «Muchas cosas pasan en ese sitio. Hay gente que es atada fuera en pleno invierno durante toda la noche. Cuando se les desata al día siguiente están totalmente paralizados».


Tamanrasset, Tizawati, Maghnia, Oujda y los llamados trankilos, lugares en el medio del bosque donde los migrantes esperan su turno para la travesía en el Mediterráneo, forman una red controlada desde los países de origen. En «Les héros du quotidien» se muestra cómo sucede un coup d ́état encabezado por el simbólico personaje de Madiba contra el chairman de Maghnia. Dennis explica que estos golpes de Estado pueden suceder por órdenes del jefe supremo de la red que se encuentra el país de origen. Si un líder en uno de los puntos de la ruta migratoria no cumple o no consigue suficiente dinero, es desplazado.


Esta red formada por subsaharianos se comunica con estructuras externas que permiten realizar el viaje del migrante hacia Europa. Estas redes mueven grandes cantidades de dinero que son extraídas a los migrantes y se reparten entre los distintos actores hasta llegar al traficante de personas. El chairman tiene contacto con los llamados connection men quienes suelen ser subsaharianos que dominan la lengua local (árabe) y tienen conexiones con otros intermediarios locales o directamente con el traficante. Según Dennis, los guardacostas conocen al traficante y son sobornados por este para hacer salir una embarcación llena de migrantes.


Al ser preguntado por si cree que la existencia de estas redes es permitida por los gobiernos occidentales y los países del norte de África, Dennis responde que para él no tiene sentido que los gobiernos sean cómplices de la chairmania siendo un peligro para la propia integridad del Estado. La falta de recursos, la corrupción de las fuerzas del orden en terreno y la falta de cooperación en las fronteras entre los países del Magreb (frontera Argelia – Marruecos) dificultan la lucha de los Estados contra estas redes ilegales. «Cuando la policía va a hacer una redada para registrar a migrantes, los chairmen saben cuándo van a pasar. Hay personas que les informan dentro de la policía»


«¿Es a causa de la pobreza o de la naturaleza cruel del hombre por lo que algunas personas abandonan su tierra natal y se lanzan a los caminos para cazar y saquear a los que pasan por aquí en busca de su paraíso?» se pregunta Dennis en su libro y la misma reflexión surge durante nuestra conversión. Para el autor la razón principal es la crueldad propia de ciertos seres humanos que florece ante el rechazo y el sufrimiento. «Si tú no eres cruel, no veo cómo podrías maltratar a alguien que es como tú y en quien reconoces tu misma condición de pobreza». Buscar la riqueza tampoco tendría sentido ya que no pueden hacer nada con ese dinero. Tanto en Europa como en sus países de origen hay gente que les espera por el daño que han hecho, por lo que no pueden salir del bosque.

El significado de los principales personajes del libro


En la obra participan unos personajes que no son reales, sino que representan determinadas ideas. Eden representa a aquellos europeos, en su mayoría mujeres que aparecen durante la ruta para asistir a los migrantes. Dennis muestra a través de Eden a esa Europa que en su feminidad se vuelca con los migrantes. Estas mujeres a las que hace referencia Dennis son defensoras de derechos humanos, médicas, religiosas o voluntarias que «están dispuestas a dar la vida por lo demás».


Tino representa a todos aquellos jóvenes subsaharianos que deciden dejar su familia para un futuro mejor. Esos jóvenes valientes, pero quizás demasiado ingenuos, que tienen que enfrentarse demasiado pronto a uno de los mayores horrores que ha conocido el ser humano.

Steeve en cambio sí que es un personaje real. Es un amigo de la infancia que se encuentra durante la ruta migratoria en un trankilo. En «Les héros du quotidien» Dennis no cuenta su propia travesía sino la historia que su amigo no pudo contar. Stevee murió en una de las travesías más mortales del Mediterráneo en la que se recorren más de 100 km desde Nador hasta Almería para evitar los controles marítimos. Dennis muestra así la historia de muchos migrantes cuyos cuerpos llegan a las costas españolas inertes debido a la falta de agua, comida
e hipotermias durante el viaje.

Su propia experiencia: «cuanto más positivo eres, más atraes a gente positiva en tu vida»


Dennis aprovecha la conversación para denunciar que en muchas ocasiones son los propios guardacostas quienes hunden las lanchas. En su primer intento de atravesar el Mediterráneo la zodiak en la que viajaba fue pinchada por los propios guardacostas en territorio marroquí, a unos 500 metros de la costa de Nador. Hubo 66 muertos y 6 supervivientes, entre ellos Dennis.


A pesar de todos los horrores vividos de la ruta, existen varios pasajes en el que el autor habla de la belleza de la naturaleza y del alma humana: «Cuando ví el desierto, empecé a reírme solo: ¡Qué belleza!». Dennis admite que la ruta migratoria le ha dado buenos momentos también y ha encontrado a gente buena y servicial: «Hay que ser positivo. Cuando más positivo eres, más atraes a la gente positiva en la vida». Por ejemplo, se acuerda del día que saliendo de Argelia en su huida de la chairmania para llegar a Marruecos, un anciano argelino le guio de forma desinteresada. Cuando atravesó la frontera no lograba encontrar el camino para llegar a la ciudad marroquí de Oujda, por lo que tuvo que dormir en el bosque. Afortunadamente unos paisanos le acogieron en su propia casa, le dieron de comer y un sitio para pasar la noche.


Finalmente, Dennis consiguió cumplir su objetivo de llegar a Tarifa cruzando el Mediterráneo desde Tánger. Tan solo pasó dos meses y medio y decidió volver —sin mayor complicación— a la costa marroquí. El autor acudió a una parroquia para contarle la experiencia a un cura. El Padre le dio un montón de papeles y un boli para que contara su historia. Así fue cómo surgieron las páginas de este libro y un segundo que está en camino.

Una reflexión sobre las fronteras y la responsabilidad compartida


La conversación con Dennis termina con una reflexión respecto a las fronteras y su significado. Dennis insiste en que debemos tener en mente que las fronteras son psicológicas. Su creación y sus objetivos de organizar las distintas sociedades que viven en un territorio bajo un gobierno garante de la seguridad son legítimos, pero el problema es que las fronteras son una fuente de discriminación. A ciertas personas por tener una nacionalidad determinada se les cuestiona, mientras que otras pueden desplazarse libremente sin levantar sospechas. «Creo que deberíamos revisar las fronteras entre africanos», afirma Dennis en apoyo a una mayor libertad de movimiento intra africana. Debemos tener en cuenta que, en contra de la errónea creencia popular motivada por el mayor nivel mediático de las desgracias que ocurren en el Mediterráneo, la mayor parte de la migración en África se produce en el propio continente, es decir, son migraciones internas (aproximadamente el 80% de las migraciones del continente).


Dennis también alude a la responsabilidad compartida en la gestión de la migración. El escritor afirma que los africanos deben asumir su propia responsabilidad y critica la simplificación discursiva a la hora de hablar de migración en la que muchos otorgan toda culpa a los «occidentales» y las consecuencias de la colonización, si bien es cierto que las desigualdades económicas entre Norte-Sur y la inestabilidad política en África motivadas por factores como la existencia de sistemas económicos dependientes, estructuras clientelares, Estados fallidos y la expoliación de recursos son causas relevantes en la existencia de flujos migratorios irregulares.


El autor hace referencia al fracaso del sistema escolar en los países de África Subsahariana ya que el nivel que se exige es muy bajo y no está adaptado a las necesidades de los propios africanos. Dennis denuncia que hay alumnos que llegan a la sixième (sexto de primaria en España) y ni siquiera saben leer. «Los niños no pueden repetir curso porque no hay suficiente espacio en las clases. Los colegios tienen que reflejar buenos datos, luego los alumnos pasan a la clase siguiente sin importar su nota».


«Hay un problema de educación de base en África: un día uno se levanta y aunque sea analfabeto
decide migrar porque ha escuchado que Europa es el paraíso». Además, aquellos que están en
Europa, no dicen la verdad de situación».
Dennis añade que un migrante es también responsable
de su propia decisión y debería preguntarse el porqué de su viaje y tratar de formarse en un
campo profesional determinado para poder trabajar una vez en destino.

«Héros du quotidien» nos muestra la cara más desconocida de la migración irregular: las experiencias vitales de los propios migrantes. Este artículo pone el foco en el fenómeno de la chairmania debido al desconocimiento existente respecto a todo el sistema que existe detrás de «esas mafias que empujan a los migrantes a cruzar el Mediterráneo».


En realidad, en las zonas como el Sahel, donde la migración ha sido un fenómeno natural de etnias como los tuareg y fulani, siempre han existido comunidades cuya actividad principal económica era precisamente facilitar la migración. Sin embargo, como se explica en el libro, la chairmania, lejos de asistir a los migrantes en su camino, les saquea y abusa de situación vulnerable.


Quizás es inevitable que existan estas redes mientras exista la migración irregular y la magnitud del fenómeno es enorme —en 2015 Frontex, estimó que las mafias ganaron unos 4.000 millones de euros cruzando a los migrantes irregulares a la UE1—, pero se podrían evitar las condiciones que empujan a actuar de forma inhumana a quienes eran ellos mismos migrantes: evitar prácticas como la deportación de migrantes en lugares remotos en las fronteras o en medio del desierto como en la frontera marroquí-argelina o Tizawati; reforzar la cooperación entre Estados para luchar contra fenómenos como la trata de personas – el proyecto europeo Net-Cop es un ejemplo – ; luchar contra la corrupción de los cuerpos de seguridad; garantizar la protección internacional a quienes huyen de conflictos o persecuciones; y promover el mensaje en los países de origen de que uno puede ser exitoso en su propio país son buenos ejemplos de acciones para reflexionar y poner en práctica.

«Les héros du quotidien» : la historia de los silenciados. by Luis de Lope Pérez is licensed under CC BY-NC-SA 4.0

  1. https://elpais.com/internacional/2016/05/17/actualidad/1463496314_041457.html ↩︎

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