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Podcast – Euroescepticismo

Les traemos el cuarto capítulo de nuestro nuevo podcast LA CHINCHETA. Un relato sobre el euroescepticismo. ¿Qué es esto? El euroescepticismo se puede definir como la desconfianza hacia la Unión Europea y el rechazo a todos o algunos de los proyectos o medidas que desarrolla dicha organización internacional. Si quieres saber más escuchar este nuevo episodeo.

Este artículo va ligado al episodio del podcast «LA CHINCHETA» nuestro nuevo podcast de actualidad. Cada domingo se traerán temas de interés internacional en píldoras de 5 minutos. Les traemos uno más «Euroespecticismo»

El euroescepticismo se puede definir como la desconfianza hacia la Unión Europea y el rechazo a todos o algunos de los proyectos o medidas que desarrolla dicha organización internacional. Este grado de desconfianza puede variar y podemos diferenciar dos tipos de euroescepticismo en función de su intensidad. Por un lado, el euroescepticismo “hard” o fuerte, reclama la disolución de la Unión Europea o la desvinculación de su propio Estado de esta. Por otro lado, la postura más moderada es defendida por los partidarios del euroescepticismo “soft” o blando, que no desean abandonar la organización, simplemente se muestran contrarios a ciertas políticas comunitarias y desean llevar a cabo reformas en el seno de la Unión. Además, cabe destacar que este movimiento no se corresponde a una ideología concreta, sino que puede enmarcarse dentro de posturas políticas muy variadas, tanto de derechas, como de izquierdas o de centro.

La negativa a la integración europea es intrínseca a la creación de la Unión Europea, sin embargo, en la última década, esta desconfianza ha aumentado exponencialmente. Concretamente, estos repuntes se han dado en momentos de crisis ya que en estas, la Unión Europea ha tomado medidas con las que no todos se encontraban de acuerdo. Un ejemplo de esto podría ser la crisis económica de 2008, que comenzó como una crisis hipotecaria estadounidense y se extendió al resto del globo. La recesión afectó gravemente a los países comunitarios del Mediterráneo, que tuvieron que ser rescatados por la Unión, a cambio de la imposición de políticas económicas de austeridad.  Otro ejemplo sería la crisis migratoria del año 2015, en la que más de un millón de personas llegaron al continente europeo en busca de asilo. Esta situación provocó grandes controversias políticas entre los Estados miembros de la Unión Europea, debido al desentendimiento para abordar dicha crisis, y erosionó la autoridad y cohesión de sus instituciones. 

Muchos partidos políticos que proclaman abiertamente su euroescepticismo han incrementado su representación política, tanto en las instituciones nacionales como en las comunitarias. Esto puede suponer un riesgo para la Unión Europea ya que estos partidos se encuentran dentro de ella. De este modo, estos partidos podrían llegar a unirse para paralizar las votaciones que se lleven a cabo en el seno de la Unión.

Con el fin de conocer más a fondo las formaciones euroescépticas, vamos a explicar brevemente las de países como Hungría, Polonia, Italia, Francia o España. 

En Hungría, el partido euroescéptico por excelencia, FIDESZ, gobierna en el país desde 2010 y su líder, Viktor Orbán, encabeza la formación. Actualmente, este partido cuenta con trece escaños en el Parlamento Europeo. 

En el caso de Polonia, su partido Ley y Justicia (PiS) tiene un total de 26 escaños en el Parlamento Europeo y gobernó en el país desde el año 2015 hasta la actualidad, donde con una victoria sin mayoría en las elecciones de octubre de 2023, abrió la posibilidad de una alternativa para la oposición. 

El caso Italiano también es identificativo ya que el partido que se encuentra en el Gobierno, Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia) con Giorgia Meloni a la cabeza, también se considera euroescéptico. Aunque este partido solo cuenta con cinco eurodiputados, en Italia también hay otros partidos euroescépticos como la Lega Salvini Premier y el Movimiento 5 Estrellas, que cuentan con 28 y 14 eurodiputados respectivamente. 

Por último, en Francia destaca el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, que cuenta con 22 escaños en el Parlamento Europeo. Su líder ha apoyado públicamente la salida de Reino Unido de la Unión Europea, llegando incluso a pedir un “Frexit” en el territorio francés.

Concretamente, el Brexit es el mejor ejemplo de cómo el llamado euroescepticismo duro triunfó en Europa. Sin embargo, lo que podría haber sido una inspiración para todos los partidos euroescépticos, se ha convertido en un aviso para los que creían que salir de la Unión Europea era la mejor opción. A Reino Unido no le ha ido tan bien fuera de la Unión y eso ha hecho que muchos de los líderes mencionados anteriormente cambien su postura de un euroescepticismo duro a uno blando. Es el caso de Viktor Orbán en Hungría, que dice literalmente: ‘yo estoy dentro del club, pero no tengo problemas en decir que soy antieuropeo. Estoy dentro para romperlo todo’.

En definitiva, el euroescepticismo se encuentra en auge a tenor de las convulsiones del continente europeo en el siglo XXI y esta tendencia parece que va a seguir al alza. Del 6 al 9 de junio de 2024 se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo, en las que podremos ver si la representación de estos partidos sigue creciendo dentro de la Unión Europea.

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