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Terremoto en la Casa Rosada

Autor: Alberto Ballesteros García. Grado en Relaciones Internacionales.

Javier Milei se ha convertido en el presidente de Argentina con el mejor resultado desde la vuelta de la democracia hace 40 años. El motivo de este aplastante y sorprendente triunfo es la desastrosa situación económica del país engendrada por las políticas peronistas. No obstante, las medidas propuestas por el extravagante político no serán tan fácilmente implementadas debido a la ruptura que suponen, a lo que hay que sumar la debilidad de su formación política en el legislativo. Por ello, son más las preguntas que las respuestas que podemos hacernos actualmente.

Javier Milei has become the president of Argentina, obtaining the best results since the comeback of democracy 40 years ago. The reason for this clear and surprising triumph is the disastrous economic situation of the country engendered due to the peronist’s politics. Nevertheless, the proposed measures by the extravagant politician will not be easily implemented due to the rupture they represent, to which we must add the weakness of his political formation in the legislative. Therefore, there are more questions than answers that we can currently ask ourselves.

El pasado 19 de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales argentinas, en las que se produjo un terremoto político cuyas réplicas se pudieron sentir en cualquier punto del planeta. Este terremoto tiene su epicentro en Buenos Aires, dónde Javier Milei y su partido de reciente creación “La Libertad Avanza” festejaban su victoria electoral frente al candidato peronista Sergio Massa, en lo que hace unos años habría sido un acontecimiento inimaginable.

Javier Milei, natural de Buenos Aires y de 53 años de edad, se autodenomina como anarco capitalista y sus características son las propias de un político del siglo XXI. Demagogo, populista y anti establishment, Milei no forma parte de lo que él denomina “casta política”, habiendo desarrollado la mayor parte de su vida laboral como economista y docente universitario. En la actualidad compaginaba este trabajo con su papel de conferenciante y escritor de éxito, los cuales le han permitido propulsarle y dar el salto a la política.

Entre las medidas más destacadas de Milei se encuentran la reducción del tamaño del Estado a través de la reducción del gasto público y la bajada de impuestos, la dolarización de Argentina y el consecuente cierre del Banco Central, al igual que la batalla ideológica contra toda norma que sea considerada como progresista o woke. No obstante, el motivo de su éxito no es tanto el trasfondo de estas propuestas sino su vehemencia y su voluntad de romper con cualquier norma establecida.

Pero ¿cómo es posible que Javier Milei haya ganado las elecciones sin tener una estructura política comparable a la de los principales partidos políticos argentinos como la Unión por la Patria o Juntos por el Cambio? Para responder a esta pregunta, basta con observar los datos relativos a la situación económica argentina y el amplio historial de casos de corrupción de los dos partidos mencionados previamente. Todo ello forma un cóctel explosivo que Milei ha sabido canalizar con un perfil de outsider alejado de las élites argentinas y acercándose al ciudadano medio a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

De la misma forma, Milei ha contado durante la precampaña con el apoyo de Patricia Bullrich (candidata derrotada en las primarias argentinas) y Mauricio Macri (ex presidente argentino durante el periodo 2015-2019), al igual que el conjunto de la formación política de la que forman parte (Juntos por el Cambio). Este apoyo será crucial para el desarrollo de una presidencia en la que Milei sólo contará con 37 diputados en el Congreso y 7 senadores, lo que representa el 15 y 10 % respectivamente del total de representantes.

Si retomamos la cuestión económica argentina, no es de extrañar que un candidato tan alejado de las tesis peronistas, que han dominado la política argentina durante los últimos 20 años (a excepción de la presidencia de Macri) haya logrado hacerse con la victoria. Argentina, a pesar de su enorme potencial, se encuentra inmersa en una espiral inflacionista que supera el 140% en términos interanuales, convirtiendo al país sudamericano en el cuarto con mayor inflación después de Zimbabue, Venezuela y Líbano. Este dato supone en el día a día que los ahorros de los argentinos se ven esfumados por lo que buena parte de la población trata de cambiar sus pesos argentinos en dólares u otras divisas fuertes, ya sea a través del cambio oficial o en la calle.

Respecto a las cuentas públicas argentinas la situación no es mucho mejor. Aunque “sólo” cuente con el 80% de deuda pública respecto al PIB, su calidad crediticia es muy mala. Muestra de ello es que su deuda pública es considerada como bono basura por las principales agencias de calificación crediticias. Esto supone un problema ya que nadie quiere deuda argentina debido a su fragilidad económica y a la desconfianza que suscita en los mercados internacionales (se trata del octavo país con más defaults o incumplimientos de pago en los últimos dos siglos).

Por ello, Buenos Aires buscó financiación en órganos internacionales como el Fondo Monetario Internacional. Esta organización internacional le concedió el crédito más grande de su historia por valor de 57 mil millones de dólares de los que Argentina tomó 44 mil. Esto convierte al país del tango como el más endeudado con este organismo, debiendo exclusivamente un tercio de toda la deuda concedida a los Estados beneficiarios del FMI.

Todo ello provoca que más del 40 % de la población argentina se encuentre bajo el umbral de la pobreza, siendo ellos los principales afectados de la corrupción endémica y la paupérrima situación económica que atraviesa el país. Llegados a este punto Milei tiene un papel muy complicado que jugar, ya que sus atrevidas medidas van a suponer un shock inmediato para buena parte de la población argentina beneficiaria de ayudas públicas (subsidio de desempleo, pensiones), al tiempo que los efectos de sus medidas (en caso de que tengas éxito y se puedan llevar a cabo) sólo serán visibles a largo plazo. Además, todas las medidas propuestas por el carismático economista han sido maximalistas, siendo muy complicado que pueda llevar a término las mismas sin contar con una amplia mayoría en el legislativo.

El 10 de diciembre Javier Milei tomará posesión en la Casa Rosada con más preguntas que respuestas por su carácter outsider. Entre estas dudas se encuentran el futuro del MERCOSUR que ha sido criticado reiteradamente, las relaciones comerciales con China tras las críticas vertidas al Partido Comunista China, las relaciones políticas con los países sudamericanos cuyos gobiernos forman parte del Foro de Sao Paulo, la seguridad jurídica en Argentina o la viabilidad de las medidas propuestas por el nuevo presidente en la práctica.

Lo que sí se puede afirmar es que Argentina necesitaba un cambio profundo tras 20 años de peronismo que han llevado a este país al abismo económico. Los electores argentinos han respaldado este cambio que va estar encabezado por Milei. La moneda ya está lanzada y sólo el tiempo nos dirá si los argentinos hicieron bien en apostar por este cambio.

Argentina: economía y demografía 2023. (2023, noviembre). Datosmacro. https://datosmacro.expansion.com/paises/argentina

Cordero, Á. (2023, 19 noviembre). Cómo se rompió Argentina: historia de un siglo de crisis económica. El Orden Mundial – EOM. https://elordenmundial.com/argentina-historia-crisis-economia-politica/

Stefanoni, P. (2023, agosto). El aluvión Milei y las elecciones argentinas. Fundación Carolina. https://www.fundacioncarolina.es/el-aluvion-milei-y-las-elecciones-argentinas/

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