ORGANIZACIÓN PARA EL FOMENTO DE LOS ESTUDIOS INTERNACIONALES

El impacto de la COVID19 en los objetivos de desarrollo sostenible

Laura Moreno Rincón. Derecho y Relaciones Internacionales

Objetivos del Desarrollo Sostenible. Fuente: Flickr.

RESUMEN:

Dos mil treinta parecía mucho tiempo atrás cuando  los 17 Objetivos   de  Desarrollo Sostenible (ODS) fueron aprobados en 2015 por las Naciones Unidas. Sin embargo, con menos de una década para alcanzar técnicamente estos objetivos, podemos especular que abordarlos sigue siendo un desafío completo para muchos gobiernos, por el hecho de que vivimos en un mundo dinámico y en una sociedad altamente cambiante donde es un desafío total para mantener objetivos fijos para el futuro

ABSTRACT

Two thousand and thirty seemed like a long time when the 17 Sustainable Development Goals (SDGs) were adopted in 2015 by the United Nations. However, with less than a decade to technically achieve these goals, we can speculate that addressing them remains a challenge for many governments, as we live in a dynamic world and a rapidly changing society where it is challenging to maintain fixed goals for the future.

Actualmente, el ritmo de desarrollo de estos objetivos sostenibles para la creación de un mundo mejor, es algo descoordinado y desequilibrado entre todos los países que firmaron la agenda. Es decir, hay una brecha diferencial donde para unos parece pan comido, mientras que para otros gobiernos está siendo un verdadero obstáculo a superar y un gran esfuerzo en todos los aspectos. Por ello, surge el dilema del nivel de realismo y de asequibilidad que implica la imposición de metas comunes para los Estados.

Por otra parte, la inesperada pandemia del COVID19 ha provocado un cambio crucial a nivel mundial, modificando desde los hábitos más cotidianos de nuestras rutinas y estilos de vida, hasta las decisiones de gobiernos y organismos internacionales, provocando sin duda, un punto de inflexión en el rumbo del desarrollo de la Agenda 2030.

Objetivo 3: Salud y bienestar

Para empezar, es evidente que la salud mundial se ha visto amenazada más que nunca por la pandemia, la cual ha demostrado que la preparación para este tipo de emergencias es vital. No obstante, han existido grandes diferencias relativas a las capacidades de los países para lidiar con la crisis de la COVID-19 y recuperarse de ella ha supuesto una tarea más ardua para algunos países.

Beneficios al medio ambiente

Por un lado, los objetivos 13 sobre la acción por el clima y 12 sobre la producción y el consumo responsable, se han visto impulsados debido al parón provocado por las cuarentenas frente a la COVI19 y a la inactividad de una importante parte de la economía mundial, ocasionando un renacimiento visible de la fauna y flora en algunas zonas, así como la reducción de las emisiones globales de CO2 en torno a un 6% según

Naciones Unidas y la NASA. En China, por ejemplo, calidad del aire mejoró drásticamente, el promedio de días sin contaminación atmosférica aumentó en un 21,5% en comparación con las mismas fechas del año anterior, según un informe del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China.[1] 

La economía y el ecologismo

Por otro lado, la recesión económica derivada de la pandemia no va a sustituir a una acción climática duradera, aunque puede servir como punto de inflexión en la conciencia y conveniencia de acelerar la descarbonización y promover inversiones verdes, para contribuir a la recuperación del mercado laboral dentro de una estrategia marcada directamente por la acción climática global e incentivar la transición verde, lo que impulsaría el éxito de la meta 7 sobre energías limpias.

Los ODS han abierto un amplio abanico de oportunidades económicas que pueden ser la puerta de salida de la crisis económica en la que nos estamos sumergiendo. En concreto, la pérdida de puestos de trabajo podría compensarse con el empleo generado mediante la implantación de un modelo de economía circular en la Unión Europea, con el que se podría generar un beneficio económico neto de 1,8 billones de euros y crear más de 1 millón de nuevos puestos de trabajo en 2030. O bien, con la inversión en el campo de las energías renovables, en el que España podría ser una de las más beneficiadas con la generación de más de 200.000 puestos de trabajo en 2030.2

Objetivo 1 y 2: pobreza y hambre

La pobreza y el hambre (objetivos 1 y 2) siempre han sido prioridades globales a reducir. Más de 700 millones de personas, o el 10 % de la población mundial, aún vive en situación de extrema pobreza a día de hoy, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas. Durante la pandemia, los países en vías de desarrollo se han visto totalmente vulnerables. De acuerdo con el PNUD, las pérdidas de ingresos han superado los 220. 000 millones de dólares en los países en desarrollo, y se estima que el 55 % de la población mundial no tenga acceso a protección social. Estas pérdidas están retumbando en todas las sociedades y afectan a la educación, los derechos humanos y, en los casos más graves, a la seguridad alimentaria y la nutrición básicas.[2]

Desigualdades

De acuerdo con el objetivo 8 sobre la reducción de las desigualdades, desafortunadamente se ha convertido en una tarea mucho más ardua desde la pandemia. La COVID-19 ha intensificado las desigualdades existentes e incrementando la brecha social, sacando a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de

seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la crisis.  Al mismo tiempo que se han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo al verse aumentada la vulnerabilidad de algunas sociedades debido a la crisis.

Además, la pandemia ha aumentado significativamente el desempleo mundial y ha recortado drásticamente los ingresos de los trabajadores, empujando a entre 88 millones y 115 millones de personas a la pobreza extrema en 2020, mientras que la cifra total ha llegado a los 150 millones en 2021, según la gravedad de la contracción económica. Ocho de cada 10 “nuevos pobres” son habitantes de países de ingreso mediano.

Conclusión

Para concluir se puede decir que la pandemia en general no ha servido de mucha ayuda para avanzar en los objetivos de la Agenda 2030, sino más bien al contrario, ha supuesto un enrome bache sobre todo para aquellos países con recursos limitados, haciendo el desafío más grande de lo que era y más aún cuando vamos a contrarreloj.

26 Octubre 2022

ISSN: 2340 – 2482

BIBLIOGRAFÍA

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