ORGANIZACIÓN PARA EL FOMENTO DE LOS ESTUDIOS INTERNACIONALES

Taiwán y su “silicon shield”: ¿fin o continuidad?

Juan Carlos Rodríguez Arduengo. Ciencias políticas y derecho.

RESUMEN

Aunque en la actualidad una aparente calma reina en el estrecho de Taiwán, el conflicto podría escalar en cualquier momento ante los cambios en el Gobierno de Xi Jinping, el acercamiento de EEUU y las próximas elecciones presidenciales en Taiwán.  Y es que la isla de Formosa no es solo un importante enclave estratégico, sino que aglutina la producción de microprocesadores, tan esenciales en la sociedad tecnológica en la que vivimos. Así, esta calma velada esconde una guerra comercial entre China y Estados Unidos que amenaza las cadenas de producción del mundo entero. Por ello, alejados de la perspectiva militar es interesante analizar los componentes geopolíticos de este conflicto.

ABSTRACT

Currently, peace and calmness reign in the Strait of Taiwán, nevertheless, the conflict could escalate quickly as changes in Xi Jinping´s government happen and the influence of the US on the island increases. To understand this, it is important to comprehend that the Island of Formosa is not only a key geostrategic position but the main site of production of advanced microprocessors, essential in our technological societies. Therefore, this false calmness hides a commercial war between China and the US menacing the world´s supply chain. To understand this conflict then, its key to analyze its geopolitical elements.

Polarización tecnológica. Fuente: piexels.com

En 1949, el Kuomintang (KMT) de Chiang Kai-shek traslada el gobierno de la República de China a la Isla de Formosa. A pesar de encontrarse con una región eminentemente agraria, la redistribución de la tierra y las políticas de desarrollo sobre la pequeña y mediana industria impulsaron el crecimiento económico de la región. La nueva industria taiwanesa accedió fácilmente a las cadenas de producción globales y junto con las inversiones extranjeras se construyó un sólido tejido industrial. Dicho tejido cuenta con robustas empresas como TSMC o UMC que conjuntamente poseen el 63% de las “fundiciones”[1] mundiales. Así mismo, tan sólo TSMC aglutina el 92% de la producción mundial de procesadores avanzados produciendo chips para empresas como “Intel”, “Apple” o “Qualcomm”. Esta trascendencia en las cadenas de producción es clave para entender el concepto de “silicon shield”.

El concepto “silicon shield” hace referencia a la protección de la que goza Taiwán ante un intento militar de reunificación por parte de la República Popular de China pues un ataque contra la isla pondría en peligro el suministro de procesadores, de los cuales China solo es capaz de producir el 6% de la demanda global. Sin embargo, Taiwán no siempre gozó de esta protección pues durante la era de Deng Xiaoping durante las negociaciones para la reunificación bajo el sistema “un país, dos sistemas” (sistema por el que siguen Hong Kong y Macao) sin nunca renunciar al uso de la fuerza. Sin embargo, desde la llegada de Xi Jinping al poder es de sobra entendido por la élite política china que salvo que Taiwán declare su independencia, cualquier ataque militar directo sobre Taiwán puede ser desastroso. Es por ello que Xi Jinping ha optado por estimular la innovación así como la industria tecnológica nacional para reducir la dependencia de las importaciones taiwanesas. A pesar de ello las amenazas y los ejercicios militares son constantes

Por otro lado, Estados Unidos también requiere de Taiwán para la viabilidad de su soberanía tecnológica, así como para hacer frente a China. Y es que Estados Unidos fue el apoyo fundamental de Taiwán durante sus inicios considerándolo el gobierno legítimo de China, en oposición al comunismo de Pekín. Sin embargo, a finales del siglo XX, tras el fin de la Guerra Fría,

Estados Unidos comenzó a entablar relaciones con el gobierno de Pekín abandonando su política de reconocimiento de la China de Formosa. No obstante, no supuso el abandono de las relaciones con la isla. Con el fin de regular las relaciones con Taiwán, el Congreso de Estados Unidos aprueba en 1979 la Ley de Relaciones de Taiwán. A nivel diplomático EEUU reconocería a Taiwán bajo la categoría «foreign countries, nations, states, governments, or similar entities» estableciendo relaciones diplomáticas de facto. Por otro lado, desde la perspectiva militar EEUU podría proporcionar a Taiwán armamento y sistemas de defensa suficientes para mantener las capacidades de autodefensa de la isla pero nunca apoyo militar directo. Tras esta ley, las relaciones EEUU quedan supeditadas al Congreso lo que de alguna manera justifica la visita de Nancy Pelosi a Taiwán en 2020, en su momento presidenta de la Cámara de Representantes, hecho que no gustó nada en Pekín. 

No obstante, aunque ambas naciones se enfrentan por la influencia o el dominio de la isla, en la Taiwán actual se respira un clima de calma muy lejos de la militarización y el belicismo que podemos pensar. Esto no significa que la inminente invasión china no sea un escenario plausible en el pensamiento colectivo de Taiwán. Allí, la tensa relación con el continente no es un tema tabú e incluso ocupa un espacio capital en el debate político de la isla. Ante las elecciones presidenciales de 2024, cabe analizar cuál es la posición de los dos partidos predominantes sobre su relación con la República Popular de China.

Salvadas las diferencias políticas, tanto el KMT como el DDP abogan por mantener el statu quo de Taiwán. Esta convección de ambos programas se respalda en las encuestas que revelan una amplia mayoría a favor de mantener la situación de Taiwán, es decir, sin buscar la reunificación ni la independencia. Sin embargo, desde Pekín los resultados de las elecciones mandan mensajes muy diferentes. Una victoria del DDP podría significar una inclinación por la autonomía pues el partido muestra posiciones más duras al respecto buscando reducir los lazos económicos que les une con la China continental. Sin embargo, el KMT considera poco realista dicho camino abogando por mejorar las relaciones con Pekín y proteger la situación económica actual (que depende en gran medida de China).

A nivel internacional, la geopolítica ha priorizado el modelo “friend-shoring” como la estrategia para trasladar puntos clave de la cadena de valor tanto a fábricas locales como a fábricas en países aliados para así conservar la autonomía estratégica. De ahí los intentos por parte de China de impulsar la innovación y la industria tecnológica nacional. Por su parte, Estados Unidos no sólo ejerce su influencia a través del suministro de material de defensa, sino que a través de la CHIPS Act pretende subsidiar el traslado de las fundiciones taiwanesas a territorio americano entre otras tantas medidas para mejorar su soberanía tecnológica. En otras palabras, el punto caliente del conflicto se encuentra en la guerra comercial a pesar de los juegos militares y políticos de ambas naciones.

En definitiva, la gran dependencia de la economía mundial de la industria taiwanesa parece evitar por el momento cualquier escalada militar, sin embargo, esta situación podría cambiar una vez China y Estados Unidos reduzcan su dependencia de Taiwán. Aunque aún dista mucho de suceder, en caso de que ambas naciones mejoren su autonomía estratégica, no sería difícil imaginar una ocupación violenta de la isla como tan malacostumbrados estamos de ver.


[1] Las “fundiciones” son las fábricas donde se producen los semiconductores, material esencial de la industria tecnologica actual.

8 Febrero 2023

ISSN 2340 – 2482

BIBLIOGRAFÍA

Borrás, J. (2023, 30 enero). China y una invasión de Taiwán: la batalla se libra en las mentes. El País. https://elpais.com/internacional/2023-01-30/china-y-una-invasion-de-taiwan-la-batalla-se-libra-en-las-mentes.html

Cronin, R. (2022, 16 agosto). Semiconductors and Taiwan’s “Silicon Shield”. Stimson Center. https://www.stimson.org/2022/semiconductors-and-taiwans-silicon-shield/ 

De Moya Martínez, M. (2021, 29 julio). Breve historia de Taiwán. Desde los Yuanzhumin hasta la República de China. Descifrando la Guerra. https://www.descifrandolaguerra.es/breve-historia-de-taiwan-desde-los-yuanzhumin-hasta-la-republica-de-china/

Morfema Press. (2022, 23 febrero). Las 10 principales empresas de semiconductores por cuota de mercado y la escasez del 2021. https://morfema.press/tecnologia/las-10-principales-empresas-de-semiconductores-por-cuota-de-mercado-y-la-escasez-del-2021/

Slater, D., & Wong, J. (2022a). Taiwan: The Exemplar of Democracy through Strength. En From development to democracy : the transformations of modern Asia. Princeton University Press.

Taiwán y su “escudo de silicona”: ¿fin o continuidad? por Juan Carlos Rodríguez Arduengo está bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional .

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